ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CENTRALIZADA.

      La administración pública centralizada se refiere a la forma de organización administrativa en la cual las unidades y órganos de la Administración Pública se ordenan y articulan bajo un orden jurídico, con el objetivo de unificar decisiones, el mando, la acción y la ejecución.

     La Administración Pública Centralizada está compuesta por la Oficina de la Presidencia de la República, las Secretarías de Estado, la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y los órganos Reguladores Coordinados Estas entidades forman parte de la estructura del Poder Ejecutivo y son responsables de llevar a cabo las funciones y tareas asignadas por el gobierno central. Por ejemplo, la Oficina de la Presidencia de la República es responsable de brindar apoyo al presidente en la toma de decisiones y en la coordinación de las actividades del gobierno. Las Secretarías de Estado, por su parte, son responsables de la implementación de políticas y programas en áreas específicas, como educación, salud, economía, entre otras.

Algunas características de la administración pública centralizada son:

1. Unidad de mando: Existe una autoridad central que coordina y dirige las acciones de las diferentes dependencias y órganos de la Administración Pública Centralizada.

2. Jerarquía: Existe una estructura jerárquica clara, donde las decisiones y órdenes fluyen de arriba hacia abajo, siguiendo una cadena de mando establecida.

3. Unificación de decisiones: La administración pública centralizada busca unificar las decisiones y acciones para garantizar la coherencia y eficiencia en la implementación de políticas y programas gubernamentales.

4. Coordinación: Existe una coordinación estrecha entre las diferentes dependencias y órganos de la Administración Pública Centralizada para asegurar la colaboración y el cumplimiento de los objetivos establecidos.